miércoles, 10 de septiembre de 2014





LAS SIRENAS


Las sirenas son criaturas legendarias
 pertenecientes al 
folclore y las leyendas. 
En la mitología griega eres o deidades marinas, y se las 
describe como mujeres 


hermosas con una cola de pez; hechizaban a los marineros con sus hermosos cantos.Aunque en su forma en vasos las muestran como híbridos de mujer y ave, posteriormente la representación más común las describe como hermosas mujeres con cola de pez en lugar de piernas, como el Tritón, la contraparte masculina de una sirena.

TIPOLOGIA
Su tipología es variada, por regla general, son sirenas de tratamiento naturalista, hermoso rostro y largos cabellos, que en muchas ocasiones sostienen instrumentos musicales o se dedican a acariciar sus cabellos en actitud coqueta.
















De las sirenas se sabe que su especialidad era la música.Se cree que una tocaba la lira, otra cantaba y la otra tocaba la flauta.



Hay una leyenda que cuenta que después de la 
metamorfosis, rivalizaron con las musas, y éstas muy ofendidas, las desplumaron y se coronaron con sus despojos.
De acuerdo con el mito más difundido, vivían en una isla del Mediterráneo que tradicionalmente es ubicaba frente a la costa italiana meridional, más específicamente frente a la Isla de Sorrento y con la música que tocaban atraían a los marinos, que aturdidos por el sonido, perdían el control del

 barco que se estrellaba contra los arrecifes. 
Varios héroes pasaron por su isla incólumes, gracias a ardides o a la ayuda de algún dios. En el caso de los Argonautas, se cuenta que pasaron muy cerca de la isla de las sirenas, pero que Orfeo, que tenía fama de cantar maravillosamente hizo uso de su talento con tanta armonía y tan melodiosamente, que no las escucharon por lo que se salvaron de su terrible destino. Butes (uno de los argonautas) no pudo soportar la tentación y se lanzó al mar, pero Afrodita lo rescató.
De igual manera, Odiseo, fecundo en ardides, cuando se 
iban acercando a la isla temida, por consejo de Circe,
 ordenó a sus hombres que se taparan los oídos con cera, y él que no podía con la curiosidad de escucharlas, se hizo amarrar al mástil, con orden de que pasara lo que pasara, no lo desataran. Al escuchar los cantos de las sirenas quizo soltarse pero sus compañeros no se lo permitieron. Cuenta la leyenda, que las sirenas devastadas por su fracaso, se lanzaron al mar y murieron ahogadas.








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